El modelo Creighton está ganando reconocimiento como un método eficaz y natural para la planificación familiar, el seguimiento de la fertilidad y la salud reproductiva en general. Sin embargo, como ocurre con muchos métodos de planificación familiar natural, suele estar rodeado de conceptos erróneos y mitos. Estos mitos pueden disuadir a las personas y a las parejas de considerar el modelo Creighton, a pesar de sus numerosos beneficios.
En este blog, exploraremos y desacreditaremos los mitos comunes sobre el Modelo Creighton para ayudarle a tomar una decisión informada sobre su salud reproductiva.
Mito 1: El modelo Creighton es sólo para mujeres que intentan concebir
Uno de los mitos más comunes sobre el Modelo Creighton es que sólo es útil para mujeres que están intentando quedarse embarazadas. En realidad, el Modelo Creighton es igual de eficaz para evitar el embarazo y puede ser utilizado por personas individuales o parejas en cualquier etapa de su proceso reproductivo.
El modelo funciona observando los cambios en el moco cervical, que son indicadores clave de la fertilidad. Estos signos se pueden utilizar para identificar períodos fértiles e infértiles, lo que lo convierte en una herramienta versátil para la planificación familiar, ya sea que desee lograr o prevenir el embarazo.
-
Para la concepción: al programar las relaciones sexuales en torno a los días más fértiles (cuando el moco cervical es abundante y elástico), el modelo Creighton puede ayudar a las parejas a aumentar sus posibilidades de concepción.
-
Para evitar el embarazo: si no está lista para tener un hijo, la capacidad del modelo para rastrear e identificar los días infértiles (cuando el moco cervical está ausente o seco) puede ser una forma eficaz de evitar el embarazo de forma natural.
Mito 2: El modelo Creighton es difícil de aprender y utilizar
Otro mito común es que el modelo Creighton es complicado y difícil de aprender. Si bien es cierto que es necesario aprender a hacer un seguimiento del moco cervical y registrar el ciclo, en realidad es un proceso relativamente simple que se vuelve algo natural con el tiempo.
Cuando empiece a utilizar el modelo Creighton, puede que le parezca que es demasiado. Sin embargo, puede empezar haciendo un seguimiento diario de su moco y observando sus cambios. En la mayoría de los casos, verá patrones notables en unos pocos meses.
Mito 3: El modelo Creighton es menos eficaz que otras formas de control de la natalidad
Existe la creencia generalizada de que los métodos de planificación familiar naturales, como el Modelo Creighton, son menos eficaces que los anticonceptivos hormonales, pero esto es un error. De hecho, cuando se utiliza correctamente, el Modelo Creighton puede ser muy eficaz tanto para conseguir el embarazo como para evitarlo.
Los estudios han demostrado que, cuando se utiliza con el entrenamiento adecuado, el modelo Creighton tiene una tasa de eficacia del 99 % para evitar el embarazo. Esta tasa es comparable a la de muchas formas de control de la natalidad hormonal. Sin embargo, es esencial ser constante y precisa al observar los signos y registrar el ciclo.
-
Para la concepción: El método puede ayudar a las parejas a lograr el embarazo identificando los mejores días para concebir.
-
Para la anticoncepción: la eficacia para evitar el embarazo depende del seguimiento y la interpretación precisos de los signos de fertilidad, y es aquí donde el apoyo de un médico capacitado resulta crucial.
Mito 4: El modelo Creighton es sólo para personas religiosas o espirituales
Si bien el Modelo Creighton a menudo se asocia con la planificación familiar natural y es promovido por muchas organizaciones religiosas, no es exclusivo de personas de ninguna fe o sistema de creencias en particular.
El modelo se basa en principios científicos y es ampliamente reconocido como un método médico para comprender y controlar la fertilidad. Se basa en la observación sin hormonas de los ciclos naturales del cuerpo, lo que lo hace adecuado para cualquier persona que desee evitar o lograr el embarazo sin el uso de medicamentos, dispositivos u hormonas artificiales.
Conclusión
El modelo Creighton es una forma natural y con respaldo científico de hacer un seguimiento de la fertilidad y gestionar la planificación familiar. Está rodeado de mitos que pueden impedir que las personas comprendan plenamente su potencial. Al desmentir estos mitos, esperamos empoderarla para que considere el modelo Creighton como una opción viable y eficaz para el manejo de la fertilidad, ya sea que esté buscando concebir, evitar el embarazo o simplemente comprender mejor los ritmos naturales de su cuerpo.
Adopte la ciencia, empodérese y explore los numerosos beneficios del Modelo Creighton en su camino hacia una mejor salud reproductiva.